Por: Daniel Spinato
Vuela mi mente plena de pensamientos
vuela mi mirada ansiosa que te busca
en el torbellino de sensaciones
que mi cuerpo desata.
Descansan ahora mis ojos rendidos
en el remanso delicado de ese rostro
que no busca la perfección
que no busca la belleza
como esa boca que no dice pero expresa
como esas manos que no se mueven
pero me alcanzan.
Es el momento,
es la vida,
eres tu,
soy yo… somos nosotros.
Porque la vida no se programa
la vida transcurre, sin mas ni mas,
sin prisa pero sin pausa,
hasta que la conjunción infinita
de estrellas y destinos
decida que es el momento
de un big bang…
de la gran explosión,
no pensada, no anticipada.
Es el maravilloso y mágico
juego del destino
que nos excede,
que es más de lo que podemos elucubrar
que no podemos predecir
porque ya había sido decidido
aun cuando tu y yo
lejos de imaginar estuvimos.