LA ODISEA DEL POBRE

Por Daniel Spinato

Reniegan del alba sus ojos, casi como deseando
una jornada distinta que no lo siga golpeando.

Cede la chapa ante los ases de luz, en huecos dadivosa,
que horadan la precaria casucha de indigencia rumbosa.

Plantando cara a otro día por desventuras conocidas
siempre la misma historia, siempre las mismas migas.

Excursionista involuntario a esa cumbre de pobreza real
el aguijón de la angustia lo lastima con excesivo mal.

No es el padecer agraviante del hambre calagurritana
pero es hambre y penuria que lo visitan cada mañana.

Sabidos pesares demuelen su fe muy castigada
que sucumbe al caminar braceando en la nada.

¿Es puñalada trapera de la vida su social condición?
quizás infortunio, simple marginalidad o imprecación.

Pobre pero honrado, sonora expresión de alabanza,
digna y elevada virtud que aún henchida no alcanza.

Ni rey ni plebeyo en la villa miseria, es apenas
una vida que transcurre entre inquietudes y penas.

Incomodan los paisajes de la ciudad hormigonada
desconsuelan los pasajes de su villa acartonada.

De consorte la tristeza y la realidad su sombra
a una la acepta y a la otra apenas la nombra.

Mustia la mirada por el contrato tácito que carga
cansino y revelador el tranco ante una vida amarga.

Busca terco la oportunidad de eludir la miseria impía
para aliviar el pesado fardo impuesto día a día.

Sus hijos resuman carestía en el rostro inocente
que el horrible contexto desgasta prematuramente.

El dolor en sus entrañas es condena por los que ama
y el pecho se oprime en sigilo cuando lágrimas derrama.

Las miradas bajan al suelo, algo siempre buscando
las miradas suben al cielo continuamente implorando.

Injusticia e indiferencia lastiman de tanta inequidad
son los congéneres del mundo, es la humanidad.

Pobreza, corriente imparable de los desahuciados
funesta y retorcida fortuna de la masa de olvidados.

Pobreza, vandalismo intelectual de inescrupulosos
que medran sin descaro en discursos ampulosos.

Pobreza, sórdida escasez de lo necesario, atiborrados
de nada esos bolsillos rotos, vacíos y decepcionados.

Pobreza, abandono lacerante, emerge en la vastedad
de las historias, omnipresente conquista la eternidad.

Artículos Relacionados

OPORTUNIDAD

LA TIERRA DEL NUNCA JAMÁS
Es el título de mi última obra publicada…
"Un poema es una oportunidad, es una especie de cenote en el cual se sumerge el autor seducido…"
¡PÍDELO YA!
(más info)

x