Por Daniel Antonio Spinato
- He hecho mi mejor esfuerzo y aún así no he podido alcanzar mis objetivos.
- He hecho todo lo que está a mi alcance para lograr lo que me he propuesto y lo he conseguido.
¿Qué papel juega el talento natural en estas dos sentencias?
¿Soy un desafortunado que no ha nacido con el talento natural necesario para lograr la movilidad social ascendente que entiendo que me merezco, o soy un privilegiado por haber sido agraciado con un talento personal que me ha llevado a ascender en la escala social tal como me lo había propuesto?
¿Cómo se inserta en un mundo con una fuerte tendencia meritocrática aquel que no ha sido bendecido con los dones naturales de un talento particular?
¿Qué justicia hay en un sistema que sólo premia el mérito basado en un pulso meritocrático?
Medida del Mérito, y Cómo Alcanzar Mejor Estandar de Vida
Hay personas cuyo gran mérito ha sido el esfuerzo crudo, duro y permanente para llevar adelante una vida jalonada de penurias que aun con todo, no han logrado doblegarlo. Por este motivo es válido tener presente que el mérito es una medida objetiva de la capacidad, habilidad y esfuerzo individual para lograr un objetivo o realizar una tarea, y que no necesariamente tiene que ver con un destacado trayecto académico. Se trata de algo muy personal y aplicable a las áreas más diversas de la vida, desde el trabajo manual más simple al desarrollo científico más notable.
Hay quienes, aun sin la agonía de la escasez permanente, han visto infructuosos sus esfuerzos para alcanzar un mejor estándar de vida.
Hay personas que se dedican a la política con éxito, alcanzando puestos de relevancia, entre ellos habrá quienes tienen conocimientos técnicos y capacidad para liderar y comunicar, pero también hay otros que llegan a estamentos importantes debido al clientelismo, el nepotismo, la corrupción y la traición más aviesa.
Mérito en la Sociedad, y el Ascenso a los Cargos Directivos
¿Qué nos dice sobre la sociedad cuando aquellos que acceden a altos cargos electivos para conducir los destinos de una ciudad, provincia o nación, carecen de los méritos e idoneidad necesaria para el cumplimiento de sus funciones? Tal vez esa sociedad que eleva a los peores exponentes en detrimento de los más capacitados esté inmersa en una profunda selva poblada de incoherencias y falta de cultura. Una sociedad con un gran vacío educativo que no le permite vislumbrar los beneficios de elegir a los mejores.
Palabras Finales Sobre Mérito, Culpa y Arrogancia
Por estas razones y tantas otras causas, la humanidad es una especie repleta de contingencias azarosas, cuya imprevisibilidad nos tiene a merced de los caprichos de infinitas circunstancias, por eso, vivir sin culpa por lo que no hemos podido alcanzar pese a nuestros mejores esfuerzos, es tan importante como vivir sin arrogancia por los éxitos obtenidos debido a la gracia de un talento recibido en el sorteo de los genes apropiados que conforman nuestra existencia sin que hayamos hecho nada para ganarlos.
